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sábado, 19 de novembro de 2011

MARIANO RAJOY. ESPANHA VIRA À DIREITA PARA ENFRENTAR A CRISE. Socialistas destruíram a economia com a gastança desenfreada, deixando imensa dívida pública e 5 milhões de desempregados. Rajoy será o novo líder do governo espanhol.


OS PROBLEMAS DA ESPANHA SÃO BEM MAIS QUE OS CINCO DEDOS DE UMA SÓ MÃO  

Hoje será dia do massacre histórico espanhol, quando a população cansada de sacrifícios e de uma gastança desenfreada, e sem resultados, colocará os socialistas para correr.
Neste domingo, 36 milhões de eleitores irão às urnas eleger o novo primeiro-ministro.

Os socialistas, como se sabe, são bons para fazer oposição, criticar o governo e os adversários, prometer o paraíso aqui na Terra, mesmo sem dispor de meios e recursos e de gastar muito, mas muito mais do que poderiam. Sempre que socialistas governam durante algum tempo, depois a população é quase obrigada a chamar o socorro dos conservadores mão-de-ferro.

Os conservadores sabem que não há almoço grátis. Mas os socialistas acham que há árvores de dinheiro por aí. Socialista bom é socialista na oposição. No governo é garantia de porcaria. Vejam Morales na Bolívia, Chávez (o Chapolin de Caracas) na Venezuela, Castro em Cuba e outros tantos lugares.

Claro, o povo se acostuma com esmolas e benefícios, e se esquece de que na casa de cada aum não é assim que a coisa funciona. Qualquer eleitor socialista sabe controlar suas próprias finanças melhor do que os socialistas fazem com as finanças do país. Esse é um paradoxo. Uma realidade em casa, outra o conjunto do país. A coisa se encaixa perfeitamente na ideia da paralaxe cognitia do professor Olavo de Carvalho. 

TCHAU ZAPATERO

Após oito anos como chefe de governo, José Luis Rodríguez Zapatero, sai sem moral, com baixa popularidade, por haver conduzido a Espanha à beira da bancarrota. As pesquisas eleitorais indicam que o Partido Socialista Operário Espanhol (PSOE), governista, terá o pior resultado desde que foi fundado, em 1879, passando o poder ao conservador Partido Popular (PP), representado pelo ex-ministro Mariano Rajoy.

Sondagem do Instituto Metroscopia, publicado pelo jornal El País, prevê uma vantagem de 14,5% para o PP, que deve ficar com 45,4% dos votos, contra 30,9% do PSOE. Pesquisa feita pelo Instituto Sigma Dos, divulgada por El Mundo, aponta uma diferença ainda maior, de quase 18%, entre as duas legendas: 47,6% dos votos para os conservadores, e 29,8%, com os socialistas. O PP conquistaria entre 184 e 194 cadeiras na Câmara dos Deputados (onde a maioria absoluta é de 176), enquanto o PSOE perderia 57 das vagas que ostenta atualmente, chegando a no máximo 112 parlamentares.

EL PAIS: CAMBIO TOTAL DE CICLO POLÍTICO

España decide hoy si apuesta por un cambio total de ciclo político para encarar su futuro más negro. Los 35,7 millones de ciudadanos llamados a las urnas tienen en su mano resolver si el Partido Popular, que ya gobierna en la mitad de los municipios del país y en 11 de las 17 autonomías, se pone también al mando del Gobierno de la nación con una situación económica desesperada.

Las undécimas elecciones generales de la actual etapa democrática llegan en el momento de mayor zozobra social por una pésima situación económica que deja ya cinco millones de parados; con una asfixia financiera que sitúa al país al borde del precipicio y con unas dramáticas perspectivas, que incluyen obligados recortes de gastos el próximo año —superiores a 21.000 millones de euros— para reducir el déficit al 4,4%. Un sacrificio extraordinario para unos presupuestos que apenas pueden sostener los servicios públicos esenciales.

En ese contexto infernal, todos los pronósticos apuntan al hundimiento electoral del PSOE, el partido del Gobierno que lleva grabadas a fuego todas las marcas negativas del paro, la deuda, el déficit y los recortes sociales. El descalabro socialista explicaría la victoria apabullante que los sondeos adjudican al PP, tan destacado que casi se da por descontada su mayoría absoluta antes del escrutinio.

Las undécimas elecciones generales de la democracia llegan en el momento de mayor zozobra social por una pésima situación económica que deja ya cinco millones de parados
Si atinan las encuestas, el partido de Mariano Rajoy acumulará el mayor poder institucional de la democracia pues tiene 3.811 alcaldes, casi la mitad del total; gobierna en 11 de las 17 comunidades —con grandes perspectivas de ganar por primera vez Andalucía en las elecciones de 2012, apuntalando el Gobierno vasco del socialista Patxi López y sosteniendo al catalán del convergente Artur Mas— y mandará en la Administración central sin necesidad de pactos con fuerzas minoritarias. El inmenso poder que puede acumular el PP es una de las claves de lo que se dirime en esta cita electoral. Pero hay otras.

Un favorito con programa ambiguo y sin promesas

A Mariano Rajoy, el candidato a presidente del Gobierno que presenta por tercera vez el PP, la campaña se le ha hecho larga. Lleva esperando siete años su turno y ahora considera que ya le toca. Su programa de Gobierno, cargado de ambigüedad, apenas apunta algunas recetas de política económica: austeridad sin decir de dónde recortará, control del gasto público evitando duplicidades, sin decir cuales, y bajada de impuestos a empresarios, rentas del capital y familias numerosas para salir de la crisis. Se sabe que Rajoy quiere acometer una reforma laboral, pero no en qué términos; que piensa aprobar una reducción de personal en las empresas públicas pero no cuántos ni cuándo; que impulsará una reforma fiscal con algunas bajadas de impuestos y que reformará algunas leyes, como la del aborto, pero sin detallar su contenido concreto.

Con el viento a favor porque la crisis económica y el paro han hundido la credibilidad del Gobierno socialista, el candidato del PP ni siquiera ha tenido que hacer grandes promesas porque su electorado está convencido y millones de votantes socialistas, según los sondeos, se quedarán en casa.

Pese a los esfuerzos del PSOE para agitar el voto del miedo y buscar la respuesta del PP sobre su programa oculto, Rajoy no se ha movido y ha evitado polémicas que consideraba estériles para su objetivo: no hacer ruido, no molestar para llegar cuesta abajo al Palacio de la Moncloa.

Un descalabro en tiempo récord

El PSOE de Felipe González se mantuvo 14 años en el poder (1982-1996) y su deterioro fue muy lento, hasta el punto de que ganó en 1993 acorralado por los casos de corrupción y estuvo a punto de repetir milagro en 1996, cuando la diferencia con el PP fue inferior a 300.000 votos. Pero ahora, golpeado por la peor crisis económica de la historia y por un paro inigualable en toda la Unión Europea, el PSOE ha perdido en muy pocos años el inmenso poder institucional logrado desde la llegada de Zapatero al liderazgo del partido. El presidente del Gobierno, cuyo efecto revulsivo fue indudable en otros tiempos y elecciones, es hoy una sombra de la que huyen los estrategas electorales del PSOE (solo ha acompañado en un mitin al candidato en toda la campaña).

Rubalcaba lo ha intentado casi todo en una campaña intensa con propuestas arriesgadas y a contracorriente. Puso en cuestión la ortodoxia europea para salir de la crisis: "Las dietas de adelgazamiento excesivo conducen a la anemia". Defendió una moratoria de dos años para la reducción del déficit y un plan económico basado en aumentar las inversiones, pidiendo a la UE un Plan Marshall de 70.000 millones de euros para estimular el crecimiento; prometió algo tan impopular como subir impuestos del alcohol y del tabaco para garantizar los servicios de Sanidad y Educación; y anunció nuevas medidas para evitar pagos en metálico por encima de 3.000 euros y luchar contra el fraude fiscal. Pero en su mochila, el candidato lleva piedras: su pertenencia al Gobierno responsable de los cinco millones de parados, de la congelación de las pensiones, de la bajada del sueldo a los funcionarios, de los recortes sociales.

Dos modelos para salir de la peor crisis

España llega al 20-N cercada por la crisis de la deuda Rubalcaba: “El PP no es cambio, es marcha atrás” Rajoy: “Estoy preparado para ser presidente” La jornada electoral al minuto La campaña se ha disuelto sin pena ni gloria. No hubo pelea y aunque hubo un único debate, se olvidó muy pronto. "Me faltó un debate más", cuentan los socialistas que se lamenta Rubalcaba. Y todo porque el favorito, Mariano Rajoy, ha evitado el cuerpo a cuerpo con el aspirante Rubalcaba para discutir sobre recortes, fiscalidad, o derechos civiles.

Lo que deja la campaña son algunos apuntes de dos modelos distintos para salir de la crisis. El de Rubalcaba apuesta por aumentar los ingresos mediante la creación de un nuevo impuesto para las grandes fortunas, otro para los bancos y una subida fiscal al consumo de alcohol y tabaco. Con esos recursos, el candidato socialista promete garantizar la financiación del sistema público de Salud y aprobar incentivos fiscales a la contratación de trabajadores. Rubalcaba defiende una moratoria en el cumplimiento del déficit y un plan de inversiones para estimular el crecimiento.

Rajoy prefiere garantizar el cumplimiento del déficit sin pedir moratorias a Europa; imponer techos de gasto a las comunidades y Ayuntamientos; bajar impuestos a las empresas y a las rentas de capital y, por lo que ha declarado, mantener el resto de la estructura fiscal como está. Además, acometerá una reforma laboral para simplificar los contratos existentes y flexibilizará la negociación colectiva, lo que facilitará sueldos más bajos.

TYPICALLY SPANISH: WHO IS MARIANO RAJOY 

Mariano Rajoy, the President of the main party currently in opposition in Spain, was born on 27th March 1955 in Santiago de Compostela (Galicia). He was brought up in Pontevedra, where his father was President of the
Provincial Court
. He is married to Elvira Fernández Balboa, and has two children.
Rajoy graduated in Law at the University of Santiago de Compostela, and also spent his last year there preparing for the Property Registrar entrance exam. He qualified as the youngest Property Registrar in Spain at the age of 24 the following year.

He began his political career with the Alianza Popular, a right wing party founded by former General Franco ministers in 1976 under the leadership of Manuel Fraga Iribarne. Fraga was later President of the Autonomous Community of Galicia for a period of 15 years.

Rajoy was elected to the regional parliament of Galicia as the AP member for Pontevedra in 1981, in the first autonomous elections to be held in the region. he was just 26 at the time. He became President of the Diputación Provincial de Pontevedra (The Provincial Government of Pontevedra), and was AP’s General Secretary in Galicia.

He was first elected to the national parliament as the AP member for Pontevedra in 1986, when he headed the party’s list for the province. He resigned his seat in November that year to accept the Vice-Presidency of the Xunta de Galicia, the regional government of Galicia.

Rajoy returned to Madrid in 1989, when AP had merged with the PDP Democratic Popular and the Partido Liberal (Liberal Party) to form the Partido Popular. He was elected to Congress in 1989, 1993 and 1996, and was named as Minister of Public Administration in the first Partido Popular government led by his predecessor as party leader, José María Aznar. He later served as Minister for Education and Culture.

He directed the party’s campaigns for the European elections in 1994, and in the 1995 local elections.
Rajoy also directed the national campaigns for the 1996 and 2000 election campaigns which saw the Partido Popular defeating the Socialist government in the polls.

Rajoy was named as First Vice-President of the Government (Deputy Prime Minister) when Aznar achieved his second mandate in 2000, as well as responsibility for the Ministry for Presidency. He left the Presidency Ministry the following year when he took over from Jaime Mayor Oreja as Interior Minister, who resigned to stand as the Partido Popular’s candidate as President of the Basque Region in the regional elections.

Rajoy remained as Interior Minister until July 2002, when Aznar named him as Government Spokesman and returned him to the Ministry for Presidency. He remained as First Vice-President during that time and coordinated the work to clear up the Prestige oil spill off the coast of Galicia.

Mariano Rajoy was elected General Secretary of the Partido Popular in September 2003 when José María Aznar announced he would not be standing as the party’s candidate in the 2004 general election.
Rajoy then became the party’s official candidate for Presidency of the Spanish Government, but lost the election to the PSOE candidate, José Luis Rodríguez Zapatero.

Today, Mariano Rajoy Brey is a member of parliament for Madrid, President of the Partido Popular, and the leader of the opposition. He has been a member of the Partido Popular’s National Executive since 1989.

FOTO MARIANO RAJOY - Typically Spanish.
Read more: http://www.typicallyspanish.com/news/publish/article_10049.shtml#ixzz1eDYOnP3

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